El fin general de la Archicofradía, como asociación eclesial de carácter público, es el mismo fin apostólico de la Iglesia, a saber: evangelizar y santificar a los hombres y formar cristianamente su conciencia, de suerte que éstos puedan imbuir de espíritu evangélico las diversas comunidades y ambientes. (Vaticano II AA.20)

La Archicofradía en su triple dimensión de Hermandad Sacramental, Penitencial y de Gloria, tiene tres fines específicos:

a) Por ser Sacramental, su fin primordial, es promover el culto al Santísimo Sacramento de la Eucaristía.

b) Por ser Cofradía de Penitencia, tiene como fin específico el mantener e incrementar el culto público (C.834) a las Sagradas Imágenes de Nuestro Padre Jesús Nazareno, Maria Santísima de las Lágrimas y San Juan Evangelista, para llegar por este medio a conocer más y mejor a Cristo y a su Santísima Madre.

c) Por ostentar el carácter de Gloria, es también fin de la corporación el honrar a la Madre de Dios en sus Misterios Gloriosos, en la Bendita Imagen de Nuestra Señora de los Remedios.

d) Por ser Hermandad, la Archicofradía promoverá la Glorificación de Dios por medio de la Santificación de sus miembros y de las obras de Piedad, Caridad y Apostolado.