Detalles y Particularidades


La participación en la Estación de Penitencia es un deber y un derecho de todos los Hermanos. (Regla 54.b)

Los Hermanos y Hermanas que en cumplimiento de este deber participen en la Estación de Penitencia, lo harán imbuidos del espíritu ascético y penitencial que tan piadoso acto representa y persuadidos del público testimonio de Fe Católica, que ante los demás supone su integración en ella. (Regla 55.a)

Para conservar mejor el espíritu de recogimiento y devoción, los nazarenos deberán asistir a este piadoso acto meditando en la Pasión de Nuestro Señor y en los dolores de su Santísima Madre y Madre nuestra. (Regla 59)

Para participar en la Estación de Penitencia, deben vestir la Túnica de la Archicofradía compuesta de Túnica y antifaz de color morado, cíngulo de esparto o seda de color amarillo terminado en dos borlas, capa blanca ribeteada de cinta morada y en su lado izquierdo el escudo de la Archicofradía y zapatos o sandalias negras, pudiéndose usar calcetines negros. No podrán ostentar los Hermanos que participen en la Estación de Penitencia ningún distintivo adicional, prohibiéndose el uso de anillos a excepción del nupcial. (Regla 55.b)

El nazareno estará en la Parroquia de San Miguel, el Viernes Santo, a las 9:00 horas, para formar la Cofradía. A su llegada presentará su papeleta de sitio, debiendo acreditar su identidad, si es requerido para ello. Al acceder al templo debe orar en silencio ante el Monumento al Santísimo Sacramento situado en la Capilla de nuestros titulares, posteriormente debe presentarse al celador de su tramo y esperará que se pase lista de la Cofradía para recoger la insignia o motivo de pasión o colocarse en el lugar que se le designe. (Regla 57.a).

Debido a que la Cofradía debe organizarse adecuadamente y con tiempo, si tras repetidas llamadas al hermano no se tiene conocimiento de él, se dispondrá de su puesto para que sea cubierto por otro hermano o devoto, por lo que se ruega puntualidad.

La salida de los nazarenos de San Miguel hacia el mandato será a las 9:30 horas y cerradas sus puertas a las 10:00 horas, siendo el recorrido: Salida de la Parroquia, San Miguel, Conejero, Arco de la Rosa, San Juan, Cristóbal de Morales, Parroquia de San Juan Bautista, Plaza Ducal.

Los Nazarenos deberán guardar, tanto a la ida a San Miguel como a su regreso desde el Templo, el mismo respeto y compostura que en nuestras Reglas se exigen durante la Estación de Penitencia, debiendo ir cubierto con el antifaz en todo su recorrido y por el camino más corto. (Regla 55.c)

Una vez ocupado su sitio, el nazareno no lo dejará en toda la Estación. En caso de cualquier indisposición hará una indicación al diputado celador para, en su caso, ser autorizado a ausentarse, lo que hará lo antes posible por el camino más corto y sin vagar por dentro o fuera del cuerpo de nazarenos. Si la indisposición fuese grave y tuviese que abandonar la procesión lo comunicará así al diputado o celador para su conocimiento de la vacante que deja en el resto del recorrido. (Regla 57.b)

Durante el curso de la Estación los nazarenos están obligados a obedecer los mandatos de los Diputados, que son los encargados del orden y marcha de la Cofradía. Asimismo están obligados a descubrirse el rostro cuando fuesen requeridos para ello por el Director Espiritual, el Hermano Mayor o Diputado Mayor de Gobierno o uno de sus celadores. (Regla 57.c)

Si algún nazareno faltase al cumplimiento de las Reglas, el Diputado tiene derecho a retirarle la insignia o motivo de pasión, exigiéndole la entrega de la papeleta de sitio y si no lo hace debe anotar el sitio que ocupa para tener conocimiento exacto de su persona. En todo caso deberá dar cuenta al Diputado Mayor de Gobierno para que se proceda según corresponda. (Regla 60)

En el caso de acordarse por la Junta de Gobierno, la supresión de la salida de la Cofradía, por causa razonable y justificada, se practicará el ejercicio del Santo Vía-Crucis o algún acto de culto adecuado al caso a juicio y bajo la dirección del Director Espiritual. (Regla 61)

La Estación de Penitencia finaliza con el rezo ante los Pasos de nuestros Amantísimos Titulares de un Credo, una Salve y un Padrenuestro por el eterno descanso de nuestros Hermanos difuntos, preces que están obligados a rezar todos. (Regla 56)

Los hermanos que formen la comitiva del Señor y San Juan, una vez en el Templo, esperarán la entrada del paso de María Santísima de las Lágrimas, con la mayor seriedad y compostura, hasta que sean rezadas las preces por el eterno descanso de nuestros hermanos difuntos. Una vez concluidas éstas, se podrá abandonar el Templo.